La sublimación textil es una técnica que se utiliza para estampar la tela de una manera mas rápida, económica y de mejor calidad.
El proceso de sublimación en química se define como: Es cuando se pasa del estado solido a gaseoso sin pasar por un estado liquido, acá ocurre exactamente lo mismo se traspasa la tinta de impresión a la tela 100% poliéster a través de la aplicación de calor.
La sublimación textil es una de las técnicas más elegidas en la industria textil, dada la calidad fotográfica de sus impresiones, amplios formatos, versatilidad y sus grandes beneficios, como por ejemplo:
-Los diseños son permanentes en el tiempo y no se desvanecen.
-Todo los productos son a pedido por lo que son únicos y exclusivos.
-La gama de colores es muy amplia, no tiene limitancias a comparación de otros procesos textiles.
-Es un proceso con prácticamente cero gasto de agua.
Este proceso consta de tres partes fundamentales:
1. Diseño:
En primer lugar, se debe tener un diseño o un patrón de buena calidad para que no se “pixelee” a la hora de pasar por el segundo proceso. En general se pueden encontrar diseños de buena calidad en internet o bien contratar un diseñador para que pueda crear un diseño personalizado.
En Buló Diseños contamos con un amplio catálogo de diseños para nuestros clientes, como también tenemos nuestro departamento de diseño donde podrás crear tu diseño personalizado.
2. Proceso de impresión:
El segundo proceso sería el de impresión, donde se envían los diseños a un plotter de impresión, el cual puede tener distintas dimensiones, variando entre 110 cm de ancho máx, 160 cm de ancho máx y 180 cm de ancho máx.
En Buló actualmente contamos con la medida de 160 cm de ancho de impresión. En el plotter (o en nuestra máquina) imprimimos (o mandamos a imprimir) los diseños en un papel especial para sublimación llamado “papel transfer”, que se utiliza para traspasar los diseños a la tela.
3. Proceso de Calandra
Este es el ultimo proceso, donde se utilizan diferentes maquinas para poder llevar acabo la sublimación textil. En nuestro caso, utilizamos Planchas y Calandras, donde la única diferencia son las medidas máximas que se pueden sublimar.
En ese proceso se coloca el papel impreso sobre la tela y se realiza un planchado a 200 grados de calor para que se pueda llevar acabo el traspaso de la tinta a la tela.